Aristóteles

El hombre sabio no se expone innecesariamente al peligro, puesto que hay pocas cosas que le importen lo suficiente. Pero desea, en grandes crisis, dar incluso su vida, sabiendo que bajo ciertas condiciones no merece la pena vivir.

Alhóndiga Bilbao

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *